Como especialistas en mantenimiento preventivo de maquinaria industrial ya te explicamos en otro post lo que son las amoladoras. En este queremos centrarnos en el abanico de posibilidades que te puedes encontrar en lo que a esta herramienta electroportátil industrial se refiere.
La amoladora lleva un motor y un mecanismo para hacer girar un usillo. Ahí en donde se pueden colocar varios accesorios para usar esta herramienta como fresadora, lijadora o ranuradora. Es decir, la amoladora se transformará en un elemento para cortar, pulir o rectificar madera. Tanto en el Taller Eléctrico Mínguez como en el resto de establecimientos del sector, distinguimos entre varios tipos de amoladoras. Todo radica en sus características en cuanto a tamaño, potencia y diámetro de los discos. De ahí obtenemos la diferenciación entre amoldadora grande, amoldadora normal y miniamoldadora. Las dos últimas utilizan discos de 115 o de 125 milímetros. La potencia baila entre 500, 700 y 800 W. Las grandes en cambio llevan un disco de 230 milímetros y la potencia puede llegar hasta los 2600 W.
Los accesorios que le podemos acoplar a nuestra amoladora son varios. Unos son los discos para tronzar y cortar cerámicas, madera o metales. Se pueden usar también cepillos con forma de escobillas para pulir y limpiar superficies metálicas. Por su parte, añadiendo un cepillo de metal con forma de disco conseguimos quitar la pintura de superficies como metal o madera. Con los discos de lija trabajamos el pulido de superficies como el cemento. Todos estos accesorios requieren de un adecuado mantenimiento preventivo de maquinaria industrial.
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